Es innegable que el Racing ha bajado su rendimiento, que algunos de sus jugadores están lejos de lo que se espera de ellos, o de lo que se sabe que pueden dar. ¿Un tema físico, psíquico? Creo que a cualquier seguidor le gustaría saber la respuesta a esa cuestión. Reconocer la existencia de un problema, es el primer paso para solucionarlo. Llevamos demasiados partidos y no vemos mejoría, o lo hacemos con cuentagotas. Entonces me asaltan otras dudas ¿es imposible, ya no ser el Racing del primer tercio de liga, si no acercarse a ese nivel? Hemos asumido, por evidente, que ese juego excelso era utópico mantenerlo las cuarenta y dos jornadas, pero de eso a momentos casi esperpénticos, va un largo trecho. 

Algunas de las respuestas en ruedas de prensa de José Alberto –que estoy contento que sea el entrenador del Racing- debo reconocer que no me satisfacen, se va por los cerros de Úbeda esquivando ser directo y claro, dejando las dudas sin aclarar. Contestaciones tópicas saliendo por la tangente evitando decir lo que el racinguismo demanda.

Si repasamos los últimos encuentros veremos que en Burgos no se perdió, se regaló el partido; en Gijón tuvo un primer tiempo lamentable donde pudo quedar sentenciado el resultado, dejando claro en la segunda mitad que no era tan fiero el cuadro esportinguista como pareció; contra el Tenerife fue otro esperpento, ganando por unas circunstancias que todos conocemos y en Miranda en una aceptable media hora inicial y un cuarto de hora realmente bueno, perpetró un segundo tiempo lastimoso que pudo haber derivado, de no ser por la actuación de Jokin, en una goleada.

El Racing está a tiempo de todo. Si tiene muchos minutos como el segundo tiempo en El Molinón, o esos quince en Anduva, el ascenso directo será un hecho. Si por el contrario la falta de intensidad, la falta de precisión y la falta de nivel de algunos jugadores es la tónica, temo que se nos puede escapa hasta el play-off. Cómo dice Joan M. Serrat nos despertaremos chupando un palo, sentados en una calabaza.

Por último nada de silbidos, El Sardinero debe dar alas a nuestro equipo, siendo una tortura para los equipos visitantes … y para el árbitro.

AUPA RACING

Antonio Sáinz